La jornada de trabajo y descansos están regulados por la Ley de jornada laboral (Arbeitszeitgesetz), los convenios colectivos y por el propio contrato de trabajo individual. Actualmente la jornada laboral varía entre 38 y 40 horas, dependiendo del convenio colectivo aplicable. Normalmente la jornada diaria no es superior a 8 horas. Un descanso de media hora como mínimo es obligatorio después de seis horas de trabajo. Debe respetarse un período de descanso de 11 horas tras una jornada completa. Los empleados no pueden ser obligados a trabajar en festivos o domingos, aunque hay excepciones a esta regla en un amplio número de actividades.
Las reglas relativas a la jornada laboral no suelen aplicarse a trabajos de carácter directivo o con muy altos ingresos. Para los trabajadores ordinarios, una jornada normal sería de 8 horas entre las 06.00. y las 18.00, cinco días a la semana , pero igual que en España, hay muchas actividades sujetas a otro tipo de horarios (personal sanitario, de seguridad, transporte, etc.).
La flexibilidad horaria está bastante implantada en Alemania, donde afecta a cerca de un 30% de los trabajadores. La flexibilidad horaria funciona alrededor de unas horas “centrales” o de presencia obligatoria y otras flexibles, lo que permite a los empleados trabajar más o menos horas dentro de unos límites prefijados. Las horas extraordinarias están sujetas a un límite anual y las empresas deben contar con un sistema que las registre electrónicamente para llevar su cómputo.
Como ciudadano español, puede también asesorarse sobre estas cuestiones en la Consejería de Trabajo y Asuntos sociales para Alemania:
La remuneración laboral de los trabajadores se denomina tradicionalmente salario (“Lohn”) o sueldo (“Gehalt”). La norma es que, en caso de realizarse el mismo trabajo, hombres y mujeres ganen lo mismo. Normalmente los salarios se pagan mediante ingreso en cuenta corriente, a mitad o final de mes. Los impuestos sobre salarios, las contribuciones a la Seguridad Social y otro tipo de impuestos se descuentan del salario, encargándose la empresa de ingresarlos en la agencia pública correspondiente.
La obligación de continuar realizando los pagos en caso de enfermedad surge si el trabajador no puede desempeñar su trabajo por esta causa. La Ley que regula la continuación del pago de los salarios establece que el empresario deberá seguir abonando el salario durante un período de hasta 6 semanas por el importe pactado, siempre que el empleado comunique de inmediato al empresario que está incapacitado para trabajar. Además, el empleado habrá de justificar este extremo en el plazo de 3 días mediante un certificado médico.
Si la incapacidad para trabajar dura más de 6 semanas, el empleado tendrá derecho a la prestación por enfermedad por un importe del 70% de los ingresos salariales. Este subsidio se pagará solicitándolo a la caja de enfermedad.
Todos los empleados tienen derecho a vacaciones. De conformidad con las disposiciones de la «Ley Federal sobre Vacaciones», la duración de las vacaciones es de por lo menos 24 días laborables al año incluyendo el sábado, salvo que se indique lo contrario. Las fiestas laborales no se tienen en cuenta al hacer el cálculo de las vacaciones (art. 3, párr. 1 de la Ley Federal sobre Vacaciones). Para algunos grupos, existe una prolongación de las vacaciones en virtud de la normativa legal: jóvenes (protección jurídica del trabajo juvenil), discapacitados graves, también de acuerdo con los convenios colectivos o pactos contractuales aislados. Los convenios colectivos cobran gran importancia respecto a este último punto. En estos momentos, en virtud de convenios colectivos, la mayoría de los empleados tienen derecho a disfrutar desde 24 hasta 30 días laborables de vacaciones. La duración de las vacaciones es la misma para los trabajadores a tiempo parcial y a jornada completa.