¿Cómo es que estás en el extranjero? ¿Desde cuándo estas allí? En un principio no buscábamos activamente salir al extranjero, lo que sí buscaba era trabajar para una gran empresa, muchas veces estas tienen centralizados los procesos de selección e intercambian los CV de sus candidatos, así que hay que estar preparado para la movilidad desde el primer momento. Tras un contacto con Airbus en España, estos me propusieron un puesto en Toulouse (Francia). Yo me incorporé a mediados de agosto de 2013, mi mujer y mi hija llegaron en Octubre, en cuanto conseguí alquilar un piso y conseguí plaza en una escuela francesa para mi hija.
¿A qué te dedicas? Trabajo como experto en Lean y excelencia operacional en la fábrica de montaje final del avión Airbus A380, el único del mundo con dos pisos y con capacidad para más de 550 personas. Mi trabajo consiste en orientar a los equipos de dirección y de mejora continua para simplificar los métodos de trabajo y procedimientos, ganar en flexibilidad, por ejemplo reduciendo los ciclos de montaje, y que todos los trabajadores participen de los objetivos de la planta para que estos se hagan realidad.
¿Te costó tomar la decisión? ¿Qué elementos hubieran facilitado la toma de decisiones para salir a trabajar al extranjero? La verdad es que no mucho ya que teníamos todo a favor, mi mujer teletrabaja y nuestra hija tenía solo 3 años. Si queríamos probar esta experiencia ese era el mejor momento.
Algo que facilita la toma de decisiones es la disponibilidad de la empresa para resolverte consultas prácticas. Durante el proceso de selección es normal que las empresas no den mucha información, pero un candidato que está pensando salir al extranjero necesita tener una seguridad mínima, especialmente si se traslada con la familia, así que la comunicación entre el candidato y la empresa tiene que ser mucho más fluida que en el caso de un puesto en el mismo país.
Dar a conocer otras experiencias, como a través de esta página web, también facilita las cosas, ya que casi siempre se conocen las experiencias de gente que sale sin cargas familiares (estudiantes, primera experiencias laborales,…) pero a veces es más difícil conocer experiencias de personas con niños y con un contrato laboral en el país de destino.
¿Qué dificultades te encontraste al llegar? ¿Dónde crees que es necesario más apoyo en las primeras semanas? Lo normal es que la empresa te ayude con los trámites iniciales y el traslado. Aun así, y a pesar de que los procedimientos administrativos dentro de Europa son parecidos, sigue habiendo diferencias y requiere un tiempo hasta que puedes centrarte completamente en el trabajo. Además, hay cosas que la empresa no puede hacer por ti (elegir un barrio y una casa, buscar un colegio, etc). A esto hay que añadir que algunas costumbres y formas de relacionarse, no solo en el nuevo país sino dentro de la empresa, también son diferentes y se pasa por alto el explicarlas ya que se da por hecho que en países vecinos serán parecidas, pero es importante adaptarse cuanto antes.
Todo esto al final hace que los primeros meses quites horas de trabajo y energía a tu trabajo, precisamente cuando más necesario es adaptarte a la nueva empresa. Yo recomendaría que las empresas pongan a disposición de los nuevos empleados extranjeros un “buddy” o compañero, alguien con quien se pueda contactar de manera informal y abierta sobre cualquier cuestión, tanto sobre la empresa como sobre la vida en el país. Creo que esto facilitaría enormemente la adaptación.
¿Cómo es para ti la vida en otro país? ¿A qué es necesario acostumbrarse? ¿Qué echas de menos de España? Francia y España son países muy cercanos, sin grandes diferencias. Una vez que se conoce el idioma todo es mucho más fácil. Creo que en algunos casos puede costar más acostumbrarse a la cultura de la empresa que a la del país. Algo importante es que en Francia la gente es más formal que en España en sus relaciones sociales, lo que a veces se percibe en España como ser más distante, pero en realidad es una cuestión solamente de forma. Volvemos bastante a menudo a España, casi cada 2 meses, así que no nos da tiempo a echar nada en falta.
¿Cómo crees que influirá el trabajar en un país extranjero en tu trabajo futuro y en tu desarrollo? Aparte de conocer un nuevo idioma, trabajar fuera supone tener una capacidad de adaptación. Además, tu “mercado de trabajo” se hace más grande ya que ves posible trabajar para cualquier empresa esté donde esté. Una vez hecho el primer traslado, te das cuenta que es más fácil de lo que pensabas y estás más dispuesto a repetir la experiencia.
¿Qué posibilidades laborales tienen los españoles interesados en buscar trabajo en el extranjero? En Francia también están afectados por la crisis, aunque no en los niveles que conocemos, por eso, si se quiere encontrar trabajo es imprescindible tener un buen nivel de Francés. Pienso que puede haber oportunidades para técnicos y también en el campo de la formación del Español. Creo que la mayor ventaja que tiene un trabajador español frente a uno francés es su flexibilidad (de tareas, horarios, etc). Una forma de entrar es a través de los “stages” o prácticas, que aquí son muy utilizados por todas las empresas.
¿Qué consejo le darías a alguien que está pensando en hacer las maletas? Le diría que no lo piense y que las haga. Es una experiencia positiva, se aprende mucho, te da mucha flexibilidad y confianza para afrontar nuevos retos y no tiene por qué ser un cambio definitivo. Además, aunque es cierto que “en España se vive muy bien”, en otros países hay un buen equilibro entre trabajo y vida personal.
Joaquín; Muchísimas gracias por contarnos tu experiencia ya que, eres la primera persona que entrevisto con «cargas familiares» y este post puede servir de referencia a otras personas en la misma situación. Además comentaremos tu sugerencia de incorporar a un «buddy» con las empresas que trabajamos en Alemania y Dinamarca.
¡Qué os siga yendo muy bien!
Una Respuesta a Entrevista a Joaquín Gonzalo, año y medio en el extranjero.